Era el perro de Hades, un monstruo de
tres cabezas en la tradición más común, la de Homero, y de cincuenta cabezas
según Hesíodo, con una serpiente en lugar de cola. Aseguraba que los muertos no
salgan del inframundo y que los vivos no pudieran entrar, o si no se los
devoraba.
Era hijo de Equidna y Tifón. Es mejor
conocido, porque Hércules lo tuvo que capturar y llevárselo a donde su primo,
el rey Heuristeo. Pero para llegar a donde estaba Cerbero, tuvo la ayuda del
dios Hermes y aparte de su aspecto fiero para que Caronte lo lleve en su barca
a través del rio Aqueronte sin tener que pagarle nada. Es así como llega a
estar frente a frente con el perro guardián, pero existen varios relatos de
como Hércules se lo llevo fuera del inframundo; uno de ellos es que el héroe le
dice a Hades que se llevara a su perro a la tierra y este acepta con la
condición de que no le haga daño, otra dice que Hércules lo trata con
amabilidad y este al ser tratado así por primera vez en su vida, acepta ir con
él de una manera dócil, pero el relato más famoso es que Hércules fue a pedirle
permiso a Hades para que le permita llevarse a su perro y este acepta con la
condición de que lo dome solo con sus puños. Pero este perro fue derrotado en
varias ocasiones; primero por Hércules, luego Orfeo uso su música para calmarlo
y dormirlo, para de esta manera poder entrar y rescatar a su amada Eurídice que
había muerto por una mordedura de serpiente; Hermes lo durmió usando agua del
rio Lete y en la mitología romana Eneas y Psique lo adormecen dándole de comer
tortas de miel con drogas.
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